8  INTERACCIÓN ENTRE LA MATERIA Y LA RADIACIÓN :

      COEFICIENTES DE ABSORCIÓN Y EMISIÓN

 

Si sobre una capa de material de cualquier naturaleza y espesor dz incide radiación de intensidad In normalmente a dicha capa, la experiencia indica que la cantidad dIn de radiación absorbida en la capa es proporcional a su espesor y a la intensidad In de la radiación incidente (Figura 6-8) :

 

                                                                                            (6.43)

 

 

El coeficiente de proporcionalidad  es, por definición, el coeficiente de absorción por unidad de longitud. El signo menos en la expresión anterior indica que se  trata de una absorción, esto es, el incremento dIn  debe ser negativo. El coeficiente  suele escribirse como el producto de la densidad de materia r  y el coeficiente másico de absorción kn :

 

                                             n                                                            (6.44)

 

 

                                                                                                                     

 

      

z + dz

 

z

 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 6-8 : Capa plano paralela de espesor dz atravesada por radiación

 

 

En el sistema c.g.s. el coeficiente  tiene unidades de cm-1, en tanto que r se mide en gr cm-3. En consecuencia, en ese mismo sistema el coeficiente kn deberá tener unidades de cm2 gr-1. De allí que kn  es un coeficiente de absorción por unidad de masa. En adelante llamaremos a kn simplemente coeficiente de absorción. La ecuación  diferencial (6.43) puede ahora escribirse de la siguiente manera :

 

 

 

                                             dIn =  - knr In dz                                                   (6.45)

 

 

Dos procesos físicos contribuyen al valor numérico del coeficiente de absorción. En efecto, la intensidad puede perderse por absorción verdadera, o bien por dispersión de la radiación. En el primer caso, los fotones al ser absorbidos desaparecen y aumenta la energía cinética de los átomos (energía térmica). Naturalmente que la energía de los fotones absorbidos debe ser luego reemitida en alguna dirección. En el proceso de dispersión, por el contrario, los fotones no son absorbidos sino desviados hacia otros ángulos diferentes de aquéllos que traían originalmente. El resultado neto del proceso de dispersión de fotones es una absorción aparente. Recordemos, por ejemplo, que la dispersión en la atmósfera terrestre producida por partículas tales como átomos o moléculas, es mayor cuanto mayor es la frecuencia. Análogamente, la dispersión de la radiación producida por átomos y/o moléculas en una capa de una atmósfera estelar va a contribuir en forma diferente al coeficiente de absorción, dependiendo de la frecuencia.

 

La ecuación diferencial (6.45) indica la atenuación relativa que sufre un rayo luminoso al atravesar una capa de espesor dz. Si se integra esta ecuación entre los límites z1 y z2 y denotamos con  e  a las intensidades específicas correspondientes, se tiene :

 

 

 

                                                                 

O bien : 

                                                                                                           (6.46)

 

 

Por lo tanto, la intensidad  que emerge normalmente de la capa de espesor (z2 – z1) es la intensidad I que entró, correspondientemente atenuada por la exponencial de (6.46). Hemos pues obtenido la conocida ley de extinción.

 

Podríamos ahora preguntarnos cuál es la intensidad específica que llega a la superficie de una estrella siguiendo la dirección del radio, proveniente de una profundidad geométrica x de la atmósfera de la misma ? La profundidad geométrica x se mide en la dirección del radio estelar y por convención la consideraremos nula en la superficie de la estrella y aumentando desde el centro hacia afuera por valores negativos. De acuerdo a la (6.46), se tiene :

 

 

                                                                                     (6.47)

 

 

Introduciremos ahora una cantidad adimensional denominada profundidad óptica, definida de la siguiente manera :

 

 

                                             dtn = - knr dx                                                       (6.48)

 

 

De la definición anterior se desprende que las profundidades óptica y geométrica crecen según la misma dirección pero en sentido opuesto. Al igual que antes, adoptaremos tn = 0 en la superficie estelar. Si integramos (6.48) entre un punto a profundidad óptica tn y la superficie estelar, resulta :

 

 

                                                                                      (6.49)

 

 

Luego, de (6.47) y (6.49) la intensidad específica monocromática que alcanza la superficie estelar (tn = 0) proveniente de una capa a profundidad óptica tn  será :

 

 

                                                                                             (6.50)

 

 

Se aprecia ahora con claridad el significado físico de la profundidad óptica. En efecto, de (6.50) vemos que dicha profundidad determina la fracción de intensidad específica monocromática proveniente de una capa que alcanza efectivamente la superficie, incidiendo normalmente sobre la misma. De una capa a profunidad óptica tn = 0.1, por ejemplo, dado que e-0.1 = 0.90, llegará a la superficie el 90% de la radiación. Por su parte, de capas ubicadas a profundidades ópticas de 1, 2 y 3, por ejemplo, llegará el 37%, 14% y 5%, respectivamente. A los fines prácticos, es muchas veces razonable adoptar como fotosfera efectiva de una estrella el conjunto de capas ubicadas a profundidades ópticas menores o iguales que tn = 3.

 

Consideremos ahora el proceso de emisión de energía en la atmósfera de una estrella. Se define el coeficiente de emisión por unidad de volumen en  admitiendo que la cantidad de energía dE(n)em emitida por un elemento de volumen dV, en el tiempo dt, dentro del rango (n,n+dn) y dentro de un ángulo sólido dw, debe aumentar proporcionalmente con el elemento de volumen, el tiempo, el rango de frecuencias y el ángulo sólido considerados. El coeficiente de proporcionalidad entre dE(n)em y los restantes diferenciales es, por definición, el coeficiente de emisión por unidad de volumen. Luego :

 

                          

          dE(n)em = en dV dn dt dw                                     (6.51)           

 

 

Si In(q) es la intensidad específica en el punto del campo radiante considerado y en la dirección de propagación q, cuál será la contribución dIn(em) a dicha intensidad, debida a la energía emitida en ese punto por el elemento de volumen en la dirección considerada ? Para responder a esta pregunta consideremos que el elemento de volumen dV es un cilindro de base dA y altura dx (Figura 6-9), de modo que la contribución del cilindro dV a la energía emitida en ese punto y en la dirección considerada es : en dA dx dn dw dt. Si en lugar de dx en la expresión anterior incluimos ds.cosq, siendo ds un elemento de trayectoria en la dirección de propagación (Figura 6-9), la contribución del elemento dV a la energía emitida en la dirección de propagación será :

 

 

                                             dE(n)em = en ds dA cosq dn dw dt                        (6.52)

 

 

Comparando (6.52) con la definición de intensidad específica, se desprende que el producto (en ds) representa la contribución del volumen dV a la intensidad específica monocromática en la dirección considerada. Denotando dicha contribución con dIn(em), se tiene :

 

 

                                             dIn(em) = ends                                                      (6.53)

 

 

En general, la contribución de cualquier volumen elemental a la intensidad específica en una cierta dirección de propagación, es igual al coeficiente de emisión por unidad de volumen multiplicado por el tamaño del elemento de volumen en la dirección de propagación.

 

El coeficiente de emisión puede también ser definido por unidad de masa. Si dm representa el elemento de masa existente dentro del volumen elemental dV, debe entonces  verificarse que :

 

 

                                             en dV = jn dm ,                                                      (6.54)

 

 

en la cual jn es el coeficiente de emisión por unidad de masa. De (6.54) resulta simplemente que en = jnr, siendo r la densidad. Por consiguiente, la expresión (6.53) puede también escribirse de la siguiente manera :

 

 

                                             dIn(em) = jnr ds                                                    (6.55)

 

 

Es decir, el incremento de la intensidad específica dIn producido por una masa de densidad r que emite en la dirección ds es simplemente jnrds. Si comparamos las expresiones (6.55) y (6.45) notamos que el coeficiente de emisión por unidad de masa jn se define de una manera comparativamente similar al coeficiente de absorción por unidad de masa kn.

 

De la misma manera que el coeficiente de absorción kn debe incluir todos los efectos que quitan energía de un haz de radiación, el coeficiente de emisión jn deberá tener en cuenta todos los procesos que agregan energía a dicho haz. A la emisión de radiación en una cierta dirección contribuyen básicamente dos procesos: la emisión real de fotones creados por la materia (emisión térmica) y la emisión aparente debida a los fotones dispersados en la dirección considerada.

 

Nótese de (6.55) que si r  está dada en gr cm-3 y ds en cm, las unidades del coeficiente jn son las unidades de In multiplicadas por cm2 gr-1.


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Figura 6-9 : Elemento de volumen utilizado para definir el coeficiente de emisión