12 DISPERSIÓN POR ELECTRONES
Como se mencionara en las Secciones
6.8 y 10.2, la radiación continua puede ser no sólo absorbida realmente, sino
también dispersada dando lugar a una absorción
aparente. En el primer caso el fotón desaparece y su energía contribuye a
incrementar al menos parcialmente la energía térmica del gas, en tanto que en
el proceso de dispersión o scattering
el fotón no desaparece, sino que es desviado respecto de su dirección original,
pudiendo incluso modificarse ligeramente su frecuencia (dispersión no
coherente).
La dispersión de la radiación
producida por electrones libres se conoce como dispersión electrónica o
scattering Thompson. La fórmula clásica de Thompson, cuya deducción puede
verse en Mihalas (1970), indica que el coeficiente de scattering (sección
transversal) del electrón está dado por :
, (10.66)
en la cual e y m
representan la carga y la masa del electrón, respectivamente, y está expresado en cm2 por electrón. Es decir, este coeficiente equivale a 8/3 de la
sección eficaz del electrón calculada a partir del radio clásico del mismo, . Es importante notar que el coeficiente es independiente de la frecuencia de la
radiación incidente. De medidas cuidadosas realizadas en el laboratorio se
obtiene para este coeficiente el siguiente valor :
, (10.67)
el cual ha sido
verificado por cálculos realizados con ayuda de la Mecánica Cuántica en el
límite correspondiente a fotones de baja energía, esto es, . Cuando se consideran fotones de muy alta energía, con
longitudes de onda asociadas l < 1 Å (radiación X), puede emplearse
para el cálculo la fórmula de Klein-Nishina
(Heitler 1954), la cual predice un coeficiente algo menor que el indicado en
(10.67). En la práctica, puede sin embargo ignorarse esta diferencia en las
fotosferas estelares.
Si bien, en principio, puede ocurrir
scattering por núcleos atómicos, este
proceso resulta despreciable en virtud de que el cociente 1/m2 en (10.66) es demasiado pequeño. En el caso más
general el scattering por electrones no es isotrópico, sino que existen
direcciones preferenciales para la dispersión (anisotropía intrínseca del
proceso). Sin embargo, en una fotosfera estelar, en promedio, la dispersión por
electrones es o se considera isotrópica.
Dado que este mecanismo de absorción
aparente resulta importante en atmósferas a elevadas temperaturas donde abundan
los electrones libres, suele expresarse este coeficiente de absorción en cm2 por partícula de H - en lugar de cm2 por átomo de H
neutro - de la siguiente manera :
, (10.68)
en la cual representa el
cociente entre la densidad electrónica y la densidad de partículas de H (átomos
de HI + protones), Pe es
la presión electrónica y PH
la presión parcial debida al H.
¿ Qué relación existe entre la
presión y la presión del gas ? Nótese que la
fotosfera de una estrella contiene otros elementos químicos además del H. Si N representa la densidad total de
partículas, entonces :
, (10.69)
en la cual es la densidad de
partículas del tipo i y la densidad
electrónica. De acuerdo a (10.1), definimos la abundancia relativa al hidrógeno
(por número de partículas) como :
(10.70)
De (10.69) y (10.70) resulta:
(10.71)
Multiplicando ambos miembros por se obtiene la
relación buscada :
, (10.72)
en la cual es la presión del
gas. Reemplazando (10.72) en (10.68) resulta :
, (10.73)
en la cual como
hemos visto está expresado en cm2 por partícula de H.
Resulta evidente que la emisión estimulada no debe ser incluída en
este caso, ya que estamos considerando un proceso de absorción aparente, no
real. Nótese además que el scattering
Thompson es un caso particular del efecto
Compton, ya que si se consideran fotones con bajas energías en relación a
la energía en reposo de los electrones, no ocurre prácticamente cambio alguno
en la frecuencia del fotón dispersado. A medida que aumenta la energía del
fotón, aumenta el enrojecimiento del mismo por efecto Compton.
Para tener una idea de la cantidad en la que puede contribuir la dispersión electrónica a la opacidad continua, debe tenerse presente que en las estrellas de la secuencia principal (clase de luminosidad V), la presión del gas es aproximadamente del mismo orden que la presión del H y ambas tienen valores entre 103 y 105 dinas/cm2. Si se tiene en cuenta (10.68), estos valores implican
por partícula de H,
cantidad ésta
muy pequeña comparada con los otros procesos de absorción. Por el contrario, en
las estrellas supergigantes (clase de luminosidad I), la presión del gas oscila entre 10 y 100
dinas/cm2, de manera que
el coeficiente por unidad de presión
electrónica resulta entre dos y tres órdenes de magnitud mayor.
Si se desea obtener el coeficiente
de absorción por dispersión electrónica expresado en cm2 por gramo de
materia estelar, basta multiplicar el coeficiente (expresado en cm2 por electrón) por el cociente , estando la densidad r expresada en gr/cm3. Es decir, de acuerdo
a la notación adoptada en la Sección 10.3, se tendrá :
, (10.74)
en donde ahora está expresado en cm2 por gramo de materia estelar.
En la fotosfera solar (T » 6000 oK, Q = 0.84),
el cociente entre la densidad electrónica y la densidad de átomos de H neutro
es aproximadamente similar al cociente entre entre la presión electrónica y la
presión del gas. El valor de este cociente es del orden de 3x10-3.
Si se compara este valor con el obtenido antes en (10.52), se advierte que en
la fotosfera solar son mucho más abundantes los electrones libres que los iones
. Sin embargo, dado que el coeficiente por dispersión
electrónica es tan bajo comparado con los correspondientes coeficientes de
absorción por átomo de H neutro o por ión , la contribución de la dispersión electrónica a la opacidad
continua en el Sol es absolutamente despreciable.